La «posedición» o por qué la traducción automática aún necesita de los humanos.
Los traductores automáticos empiezan a emanciparse poco a poco de los traductores humanos. Hasta hace poco, la traducción profesional la realizaban personas asistidas por ordenadores. Hoy en día, la tendencia está empezando a invertirse en algunos ámbitos, situando al ordenador en el centro de la traducción y al humano como un revisor en el proceso llamado la «posedición». Pero este proceso acarrea algunos problemas.