La perla es un clásico de la literatura norteamericana escrito por John Steinbeck (Premio Nobel de Literatura 1962) el autor de otras grandes obras como De ratones a hombres y Las uvas de la ira. Entérate de qué trata dramática historia y conoce sus interesantes recursos narrativos.
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Datos clave:

Título: La perla.
Autor: John Steinbeck.
Género: novela corta.
Año de publicación: 1945 (Woman’s Home Companion); 1947.  
Páginas: 110.
Temas: colonialismo, el bien y el mal, codicia.
Calificación en Goodreads: 4.5.

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La perla de John Steinbeck es una novela que leí este año en una edición especial de mi Club de lectura. La historia de Kino, Juana y Coyotito que se narra en este libro corto pero lleno de simbologías y de recursos narrativos muy interesantes, me mantuvo a mí y al resto de lectores enganchados de inicio a fin.

Este es un clásico de la literatura norteamericana escrito por un autor que, además de ganar el Premio Nobel de Literatura en 1962, es autor de otras grandes obras como De ratones a hombres y Las uvas de la ira.

En esta reseña de La perla de Steinbeck te contaré de qué trata, analizaré algunos de sus recursos literarios y temas.

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Resumen La perla

La perla comienza con una escena que fija el tono de la historia: el contacto de Kino, el protagonista, con la naturaleza. De pie frente al amanecer, Kino observa el mar y escucha que Juana, su mujer, está haciendo el desayuno para ellos y para su hijo Coyotito. Al entrar de nuevo a su humilde cabaña, Kino se percata de que en la cuna del niño hay un escorpión que lo amenaza. En el intento de evitar que el animal ataque al niño, el escorpión cae encima de Coyotito y lo pica causándole una herida letal.

Entonces Kino y Juana corren a casa del doctor del pueblo en busca ayuda, pero este, un hombre interesado y mezquino, los ignora porque son pobres y no pueden pagar el tratamiento. La familia busca remedio en los medios tradicionales y el niño muestra mejoría. 

Así, tranquilos tras el percance, la familia monta su barca y se internan en el mar en busca de perlas. Kino se sumerge mientras su esposa y su hijo esperan en la barca y allá, al fondo del mar, Kino encuentra la Perla del Mundo, la perla más grande, hermosa y valiosa de todas. Entonces el destino de la familia cambia: ahora poseen una gran fortuna.

Pero el hallazgo de la perla, que debía ser una bendición para su familia, se convierte en una maldición: son engañados, acechados y perseguidos por el pueblo y los habitantes que quieren quedarse con el tesoro. La vida brillante y esperanzadora que vislumbraban tras el hallazgo se convertirá en una oscura tragedia.

Análisis literario

John Steinbeck nació en Salinas, California, cerca de la frontera con México. Este dato es importante porque la cercanía con el Golfo de México, al que iba regularmente el escritor con su amigo biólogo Edward Ricketts, lo llevó a conocer la leyenda de la perla, una antigua historia que contaban los pescadores de la población de La Paz, Baja California.

De hecho, en su libro Por el mar de Cortés (1951) Steinbeck cuenta que fue en 1940 cuando conoció la leyenda y que le llamó la atención porque era «tan parecida a una parábola que casi no puede ser». Años después, Steinbeck conoce al director mexicano El Indio Fernández y le propone hacer una película sobre esta leyenda pues tenía un trasfondo social que les atraía a ambos. El escritor se encargaría del guión y el cineasta del rodaje. La perla fue publicada por primera vez en 1945 en la revista Woman’s Home Companion con el título “La perla del mundo”. La primera edición del libro fue lanzada en 1947, el mismo año de la película La perla.

La Perla": Una película mexicana en fechas patrias
Escena película La perla (1947)

Así fue como se concibió el libro La perla y esto explica por qué la novela, que la conforman siete capítulos, tiene un estilo tan cinematográfico lleno de imágenes concretas, de descripciones de la naturaleza y de una banda sonora llena de canciones que funcionan como leitmotivs y fijan el tono en momentos cruciales de la trama.

Al leer “escuchamos” la apacible canción Familiar, la dulce canción de Juana, la cálida canción del Hogar. Pero también suena la oscura canción del Mal y la amenazante melodía del enemigo. Todas estas construyen una narración rica en matices y dinamismo. Dinamismo: ese es sin duda un elemento característico de esta historia corta y llena de acción.

No pasan tres páginas y ya ocurre el primer momento importante: la picadura del escorpión a Coyotito. Kino y Juana deben entonces ir en busca del médico. Al llegar a su casa son rechazados y este evento revela algunos de los conflictos clave en la historia: la injusticia, la desigualdad social y el peso histórico del pasado colonial y de la opresión imperial.

Al llegar la familia a la puerta del médico, Kino se siente reducido y avergonzado: “Este doctor no era compatriota suyo. Este doctor era de una raza que casi durante cuatrocientos años había despreciado a la raza de Kino, llenándola de terror, de modo que el indígena se acercó a la puerta con humildad” (1986, 26) y cuando el criado del doctor le informa que hay unos “indios” solicitándolo en la puerta, este se niega a atenderlos y sugiere incluso que no son personas sino animales: “¿No tengo nada que hacer más que curar mordeduras de insectos a los indios? Soy un doctor, no un veterinario” (1986, p. 29).

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Pero tiempo después, al enterarse del hallazgo de la perla, el interés del doctor en la familia da un vuelco y entonces él mismo decide visitar el humilde rancho y administrar los medicamentos al niño que, en vez de curarlo, parecen enfermar más. Antes de la visita del doctor, el párroco del pueblo también había ido a visitar a la familia para bendecir su buena suerte y para recordarles “dar las gracias a quien te ha concedido este tesoro” (p. 53).

El interés y la actitud de estos personajes ante la nueva fortuna de la familia pone en alerta a Kino quien se siente, nuevamente, al borde del engaño: su analfabetismo y su falta de ciencia lo han hecho a él y a sus antepasados víctimas de los abusos del colonizador. Como él mismo lo dice “Había caído en la trampa en que caía casi siempre el pueblo” (p. 56) y por eso uno de los deseos que tiene con su perla es darle a Coyotito educación: “Mi hijo leerá y abrirá los libros, y escribirá y lo hará bien. Y mi hijo hará números, y todas esas cosas nos harán libres porque él sabrá, y por él sabremos nosotros” (p. 50).

Por eso el argumento de esta novela puede leerse también en clave del discurso poscolonial, imperialista. En La perla, una y otra vez, los personajes se enfrentan al pasado de opresión, a los cientos de años de dominación del colonizador, a sus discursos que los rebajan y los mantienen en la pobreza mental y económica.

Por eso ante los ataques a plena noche y ante el engaño de los traficantes de perlas que se confabulan para comprarle la perla a un valor mucho menor del real, Kino se revela y decide irse a la ciudad con su familia. En este punto, la obsesión por la perla ya se ha apoderado de Kino quien no puede dormir y se siente perseguido todo el tiempo. En su afán desesperado de conservar la perla llega incluso a matar a un hombre y golpea a su mujer.

Opinión

La perla es todo un clásico de la literatura que, sin duda, vale la pena leer, y por eso escribí este artículo sobre 5 valiosas razones para leer La perla de John Steinbeck. Entre las que menciono están su historia es cautivadora y llena de acción, su fuerte crítica social y los temas que presenta, sempiternos para la humanidad y, por ende, para la literatura: la codicia del hombre, el destino fatal, la lucha entre el bien y el mal, la injusticia del más poderoso hacia el indefenso.

Es, además, una historia que está narrada con recursos literarios y formales abundantes pero de una sencillez propia de la parábola y de las leyendas de los pueblos. Los personajes literarios son arquetípicos (el Pueblo, el Hombre, la Mujer), las simbologías que tiene enriquecen la interpretación del texto y por sus frases magníficas, moralejas de vida propias de este tipo de narraciones. Como dice el libro:

Y así como en todo relato vuelto a contar, y que está en los corazones de la gente, hay cosas buenas y malas, cosas en blanco y negro, y cosas buenas y perversas y no cosas a medias en cualquier lugar.

Y, claro, cómo olvidar la musicalidad y ese ambiente sonoro de la narración, llena también de imágenes y descripciones de la naturaleza de una belleza inmortal.

¡Buena lectura!

-Luismi.

Referencias

Steinbeck, J. (1986) La perla, Caralt, Barcelona.

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