"De cómo Natanael hace una visita" es un cuento absurdo de Gabriel García Márquez publicado en 1950. Pero no tan absurdo como crees...

Ficha técnica:

Título: De cómo Natanael hace una visita.
Género: cuento.
Autor: Gabriel García Márquez.
Año de publicación: 
1950 (Crónicas), 1974 (Ojos de perro azul).
Páginas: 
11.
Temas: lo absurdo.

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«De cómo Natanael hace una visita» es un cuento de Gabriel García Márquez que fue publicado por primera vez en 1950 y es un cuento absurdo…

¿Absurdo? Sí. Pero no es lo que crees. Déjame explicarlo…

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Resumen De cómo Natanael hace una visita

“De cómo Natanael hace una visita” cuenta la historia de un hombre indeciso, Natanael, que está parado en una esquina, tratando de luchar contra su corbata que se mueve enloquecida por el viento. Él está indeciso, tiene que hacer algo importante pero se siente incómodo. No se siente preparado para hacerlo. Así que va y se lustra los zapatos con un limpiabotas joven con quien sostiene una extraña conversación sobre el matrimonio, sobre los árboles, sobre una canción que silva el limpiabotas.

Con los zapatos lustrados y brillantes ya no tiene ninguna excusa para postergar lo impostergable: la visita a una mujer que está sentada en su casa, impasible y esperando (¿esperándolo?). Natanael se dirige a la casa de la mujer y entra. Comienzan a hablar sobre el lustrabotas y sus respuestas extrañas, Natanael le pide matrimonio (¡le pide matrimonio y apenas la conoce!) pero pronto su conversación se vuelve tan extraña como aquella con el lustrabotas. La mujer lo mira, se vuelve hostil con Natanael y él comprende que nadie lo comprende…

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Análisis literario

Qué cuento tan extraño, ¿no? Hasta difícil de resumir. Y esa es, quizás, la intención del cuento: presentar una narración que no obedece a la lógica.

Cuando lo leí, la primera palabra que me llegó a la cabeza fue “absurdo”. Absurdo en el sentido del Teatro de lo absurdo, sobre todo en las conversaciones incoherentes, poco convencionales y repetitivas, como la de Natanael y el lustrabotas, quien responde siempre “depende” o “entiendo” a las preguntas de Natanael.

“De cómo Natanael hace una visita” fue publicado en el N°2 de la revista Crónicas, el 6 de mayo de 1950 y posteriormente en Papel Literario el 28 de mayo de 1978. Ahora está incluido en el libro de cuentos Ojos de perro azul, que reúne las primeras narraciones cortas de García Márquez y que son muestra de sus búsquedas experimentales.

De como Natanael hace una visita
Primera publicación en Crónicas (1950)

Voy a ser sincero. El cuento me inquietó un poco. Me gustó en la primera leída pero no lo comprendí. Así que lo releí y empecé a notar algunos rasgos interesantes. Pero para entender un poco el origen y significado del cuento, recurrí a su autobiografía Vivir para contarla, donde se revelan algunas pistas para entender el cuento:

«Crónica [la revista donde salió publicado el cuento por primera vez] tuvo para mí la importancia lateral de obligarme a improvisar cuentos de emergencia para llenar espacios imprevistos en la angustia del cierre. Me sentaba a la máquina mientras linotipistas y armadores hacían lo suyo, e inventaba de la nada un relato del tamaño del hueco. Así escribí “De cómo Natanael hace una visita”, que me resolvió un problema de urgencia al amanecer, y “Ojos de perro azul” cinco semanas después. El primero de esos dos cuentos fue el origen de una serie con un mismo personaje, cuyo nombre tomé sin permiso de André Gide. Más tarde escribí “El final de Natanael” para resolver otro drama de última hora. Ambos formaron parte de una secuencia de seis, que archivé sin dolor cuando me di cuenta de que no tenían nada que ver conmigo. (…) El personaje no se me parece hoy a nadie que haya conocido, ni estaba fundado en vivencias propias o ajenas, ni puedo imaginarme siquiera cómo podía ser un cuento mío con un tema tan equívoco. Natanael, en definitiva, era un riesgo literario sin ningún interés humano.» – Vivir para contarla, Gabriel García Márquez (2002)

¡Interesante!

Pero de todo, lo más importante es la pista sobre el origen de “Natanael”, el nombre del personaje: André Gide.

André Gide fue un autor francés, ganador del Premio Nobel de Literatura, que escribió en 1897 Los alimentos terrenales, una obra que tuvo influencia en escritores existencialistas como Albert Camus y Jean-Paul Sartre, de quienes viene también el término “absurdo” referido a la estética y a la filosofía del absurdo.

De esa forma, podemos rastrear las influencias de este cuento y entender un poco por qué parece tan inconexo e ilógico, por qué se da esa fractura comunicativa en las conversaciones y por qué tiene ese final un poco confuso e, incluso, humorístico.

Recurramos al gran Wikipedia para entender un poco:

“Lo absurdo, dentro de la literatura, se distingue y se integra en la ficción como un estado filosófico en el que los personajes asumen el carente sentido que tiene la vida y la existencia. El absurdo, en pocas palabras, no está conformado obligatoriamente por acontecimientos ilógicos, humorísticos o carentes de razón. En realidad, se trata de un estado de reflexión y aparente indiferencia que experimentan los personajes y el narrador sobre el acontecimiento sin sentido (absurdo) que les sucede.»

Pero este absurdo en la filosofía existencialista lo que busca en verdad es la asimilación del resultado que se tiene al buscar el verdadero sentido de la vida y, no encontrarlo. Por eso Natanael es errático, parece perdido en una búsqueda cuyo fin ni siquiera él parece entender.

Los autores del Boom latinoamericano se vieron muy influenciados por esta filosofía existencialista del absurdo. Una muestra de esto es Rayuela de Julio Cortázar que presenta varias escenas “absurdas”. Su personaje principal, Horacio Oliveira, encarna muchas de estas ideas.

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Opinión

Otra vez tengo que decir que este cuento es “raro”. Y el mismo Gabo que apoya esta vez al decir que este cuento “no tiene nada que ver conmigo”. Es decir, con su yo posterior.

Pero esto no le quita sus cualidades a “De cómo Natanael hace una visita”. A mí personalmente me gustó el principio un poco chiflado con esa corbata rebelde, y también me gustó el punto de vista, la focalización que nos permite ver el mundo como Natanael: vemos desde la altura de su cabeza los zapatos sucios allá abajo, vemos al embolador trabajando, sentimos los olores del betún y la naranja, escuchamos los ruidos de la ceremonia de lustrado.

Punto también para el misterio y la pregunta que abren el cuento y cuyo retardamiento y detalles intensifican el enigma: ¿a quién va a visitar Natanael? ¿Por qué no se decide a ir de una vez?

Por todo esto, en mi opinión, «De cómo Natanael hace una visita» le gana a «Amargura para tres sonámbulos» en la Batalla de Cuentos Gabo y clasifica a la siguiente ronda.

Fuentes