Ficha técnica:
Libro: Clases de literatura Berkeley 1980.
Autor: Julio Cortázar (Biografía).
Año de publicación: 2016
Calificación en Goodreads: 5
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Hay que empezar por saber que Clases de literatura no es propiamente un libro escrito por Julio Cortázar, sino que es una transcripción de las clases (13h) que dictó Cortázar en Berkeley, California, en el otoño de 1980, entre octubre y noviembre, cuatro años antes de morir.
Después de negarse en varias ocasiones a dictar clases en EE.UU. por sentir que no debía de visitar dicho país mientras aplicaran su política imperialista, Cortázar decide, luego de haber dictado algunas conferencias, aceptar una cátedra en la universidad.
Para entonces Cortázar ya había escrito sus libros y obras más importantes (como Rayuela, El libro de Manuel, Queremos tanto a Glenda) y estaba en la madurez de su obra.
Clases de literatura se divide 8 capítulos y dos conferencias: Literatura latinoamericana de nuestro tiempo y Realidad y literatura.
Resumen por capítulos
Capítulo 1: Los caminos del escritor
En este capítulo Cortázar aborda el tema de sus etapas de producción literaria durante toda su vida, y unos da una de la literatura su definición, su concepción.
La estética: Cortázar habla de su primer interés por la poesía como un mundo, como una aspiración de creación.
La metafísica: donde ya se adentra un poco más en la experiencia humana, el centro de la narración son los personajes y sus vivencias, sus sufrimientos (Rayuela, El perseguidor, los premios)-
La histórica: donde se da cuenta de que ya no podía verse ni a él ni a sus personajes como a un individuo, sino como parte de una colectividad. De un movimiento. La guerra de liberación de Argelia y, sobre todo, la Revolución Cubana, lo llevan a entender esto. Aquí se compromete con su realidad histórica y comienza a escribir en pro de esta – el libro de Manuel. Escritor latinoamericano, latinoamericano escritor.
Capítulo 2: El cuento fantástico – El tiempo.
En este capítulo, Cortázar aborda el género literario del cuento y nos expone el asunto del tiempo en ellos.
El tiempo: su elongación y estrechamiento (eso que pasó en el Arroyo del Búho, de Ambrose Bierce, sobre el soldado que lo ahorcan y se rompe la soga, se imagina escapando y corriendo a su casa a ver a su mujer. “El cuerpo del ejecutado se balancea en el extremo de la cuerda” y “La isla a mediodía” de Cortázar un trabajador de una avión ve una isla en el mar Egeo. Un día pide una larga licencia y se va a la isla. Una tarde mira el cielo y ve el avión en donde él estaría. El avión cae y los pescadores lo rescatan, muerto.
Para explicar el manejo de tiempo en la literatura, Cortázar también recurre a un cuento suyo: El perseguidor, el magnífico cuento sobre un saxofonista de jazz en París.
Capítulo 3: la fatalidad en el cuento
La fatalidad ha estado presente en la literatura desde la tragedia griega. Es el motor de la narración, el enigma y el desenlace.
Con el cuento Calor de agosto, W.F. Harvey, o Autopista al sur, del propio Cortázar, el escritor nos muestra cómo la fatalidad es un elemento esencial en la narración.
Capítulo 4:El cuento realista.
En este capítulo Cortázar aborda el cuetno realista. Menciona su obra Apocalípsis de Solentiname, en donde expone claramente una problemática que se vive en El Salvador, y también lee “con legítimo orgullo” que es un cuento extraño pero lindo donde Cortázar pone en manifiesto lo que también hace Oliviera en Rayuela y es esa costumbre de los humanos de seguir los rituales sociales que adaptamos y toleramos en la sociedad y que nunca nos sentamos a criticar, que solo hacemos.
En este punto Cortázar nos enseña que un cuento debe de pasar de la anécdota para que no muera en el relato mismo, para que no caiga en el olvido después de su última palabra. Debe de tener un sentido, una pregunta a la realidad humana que lo haga perenne. Para eso sirve la literatura, para mostrar lo que no se ve también en la realidad, lo que no nos dejan ver tan bien.
Capítulo 5: la musicalidad y el humor
Este punto es para Cortázar muy relevante pues él expone que una de sus preocupaciones estéticas más grandes es la musicalidad de su prosa.
Acá menciona el cuento Buenas inversiones, sobre el metro cuadrado con petróleo; el otro sobre cómo dirigirse a la gente en las cartas. Un pequeño paraíso, sobre los pescaditos de oro que se inyectan a los ciudadanos.
Con la musicalidad Cortázar se refiere a esa, no de rimas y juegos como en la poesía, sino un ritmo, una cadencia en la prosa. “Prosa encantatoria» la llamaría él, es decir que hipnotiza. Son cadencias, latencias y pulsaciones que no vienen mucho en razón y hacen que el escritor organice su discurso de cierta manera: abolición de comas, cambios en la sintaxis que hacen que funcione cierto ritmo que moriría si se comunicara de una forma gramaticalmente más correcta. ¡37 comas por el corrector de estilo!
Capítulo 6: lo lúdico en la literatura y la escritura de rayuela
Julio Cortázar nos explica sobre todo la creación de los Cronopios y las famas y las esperanzas. Cuenta algunas historias y nuevamente alude a la manía de los críticos de encontrarle razón a todo. En este caso arguyen que los cronopios vienen de Cronos, el dios del tiempo, pero Cortázar desmiente diciendo que la palabra no es más que una de sus invenciones.
También en este capítulo, se dedica a explicarnos algunos datos interesantes de Rayuela, cómo la escribió, en qué se inspiró, cómo Johnny Carter, el personaje del cuento El Perseguidor, tuvo gran importancia para esta novela y cómo, por ejemplo, escogió el orden de los capítulos de Rayuela.
¿Cómo leer Rayuela? Así organizó Cortázar los capítulos
Mucho se ha disertado sobre la forma en que Julio Cortázar dispuso los capítulos en Rayuela.
¿A qué obedece el orden de los capítulos?
La respuesta es mucho más sencilla de lo que creeríamos y así nos lo deja saber Cortázar en este capítulo de Clases de literatura.
Debo decir que muchos críticos han pasado muchas horas analizando cuál pudo haber sido mi técnica para mezclar los capítulos y presentarlos en el orden irregular. Mi técnica no es la que los críticos se imaginan: mi técnica es que me fui a la casa de un amigo que tenía una especie de taller grande como esta aula, puse todos los capítulos en el suelo (cada uno de los fragmentos estaba abrochado con un clip, un gancho) y empecé a pasearme por entre los capítulos dejando pequeñas calles y dejándome llevar por líneas de fuerza: allí donde el final de un capítulo enlazaba bien con un fragmento que era por ejemplo un poema de Octavio Paz (se cita uno), inmediatamente le ponía un par de números y los iba enlazando, armando un paquete que prácticamente no modifiqué. Me pareció que ahí el azar —lo que llaman el azar— me estaba ayudando y tenía que dejar jugar un poco la casualidad: que mi ojo captara algo que estaba a un metro pero no viera algo que estaba a dos metros y que sólo después, avanzando, iba a ver. Creo que no me equivoqué; tuve que modificar dos o tres capítulos porque la acción empezaba a ir hacia atrás en vez de adelantar, pero en su inmensa mayoría esa ordenación en diferentes capas funcionó de manera bastante satisfactoria para mí y el libro se editó en esa forma.
– Cortázar, J. Clases de literatura Berkeley 1980, Editorial Alfaguara, pp – 133.
Así que ¿Cuál es la mejor manera de leer Rayuela?
En realidad no hay una “mejor” o “peor” manera. Todo dependerá de la experiencia de lectura que quieras y no te sugeriré en este artículo una forma, pero ya tienes en el fragmento anterior una idea de su orden y podrás tomar la decisión que quieras.
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Capítulo 7: rayuela, El libro de Manuel y Fantomas
Aquí Julio Cortázar habla sobre el proceso de creación de Rayuela, sus móviles, cómo le surgió la idea de escribirlo y explica el porqué de su posibilidad de leerlo de dos formas.
También habla del Libro de Manuel haciendo un paralelo entre este y Rayuela al decir que Rayuela es una novela egoísta, que se centra sobre todo en la búsqueda individual de Oliveria, pero poco en la realidad social. Cosa que sí hace, y para lo que fue hecho el Libro de Manuel, que era una crítica directa a la realidad política y social de la Argentina de la década del 70.
Sin embargo, lo más interesante en este capítulo para mí fue la explicación de los tres niveles de los que está compuesto Rayuela: el metafísico, que tenía que ver con lo que quería decir, con los cuestionamientos sobre la existencia que se hacían los personajes, en especial Oliveira; el semántico, que se refiere a el lenguaje con el que fue escrito el libro.
Esta parte a mí me resultó tremendamente interesante porque Cortázar explica que para poder expresar esa inconformidad con la realidad, esa puesta en duda de las estructuras socialmente definidas, inmóviles y aceptadas había que usar precisamente un lenguaje que no estuviera ya definido, que fuera rebelde e inquieto, no convencional. Por eso en el libro Oliveira desconfía de las palabras, las sopesa, las somete a un riguroso examen porque sabe que cada una carga con una historia y unas connotaciones.
El tercer nivel de Rayuela es el lector. Con Rayuela Cortázar quiso comprometer al lector con el libro, que no fuera simplemente un espectador que va del primer capítulo al último, sino que fuera un vigilante siempre atento a todo rincón que husmea el libro, a toda cadencia del lenguaje y a toda explicación en el proceso de creación. Cortázar pretendía una gran flexibilidad a la hora de leer el libro, que el lector pudiera perderse en él y explorarlo a fondo, a su manera.
Por eso para Rayuela, Cortázar propuso dos lecturas posibles, a pesar de las críticas que recibió. Cortázar también explica aquí cómo escogió el orden de los capítulos, y la razón de algunas de sus partes, como el capítulo de los locos.
En este capítulo, Cortázar también habla sobre el libro de Manuel y la pareja historia-literatura en las novelas. La tentativa de establecer una convergencia entre la literatura y la historia sin que alguna salga perdiendo. Tiene que ver con lo que Vargas Llosa dice sobre el tema en su obra: la realidad sirve como pilar, como punto de inicio y sustentación en la realidad de la ficción, pero no puede ser una reproducción de la realidad porque entonces se perdería la posibilidad que da la ficción de otros puntos de vista, de contar realidades que la historia no muestra.
Entendí una vez más hasta qué punto la literatura puede reemplazar la falta de comunicación periodística mostrando dentro de un libro lo que no llega por otros conductos.
Capítulo 8: erotismo y literatura
En este capítulo se aborda el pudor en la literatura, la forma en que hay que abordarlo y en la que las convenciones sociales nos dictaminan cómo hacerlo. La sexualidad es aún tabú, prohibición.T
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¿Por qué leer Clases de literatura de Cortázar?
Escuchando algunas entrevistas a Cortázar, uno puede ver, y yo envidio ciertamente en un sentido por mi carencia de esta, la habilidad y desenvoltura que tenía Cortázar en su discurso hablado. Es claro, fluido y rico en matices. Por momentos pareciera que su misma prosodia es toda una poesía, porque, para los que nos sentimos atraídos por el romanticisimo cortazariano, deja escapar frases, adjetivaciones e imágenes que por lo menos para mí son totalmente poéticas.
Así pues, esta transcripción logra fielmente pasar a texto el discurso de Cortázar que nos sorprende con frases poéticas de renglón en cuando. En el prólogo mismo del libro se explicita que prácticamente nada fue cambiado, y que solo algunas muletillas fueron suprimidas y algunos cambios en el orden de las frases fueron aplicados para lograr más claridad.
Es una buena oportunidad además de tener una clase de uno de los escritores más importantes y representativos del boom y de la literatura latinoamericana. En las clases Cortázar baja el velo de su artesanía y nos cuenta su proceso de creación y los móviles que lo llevaron a escribir algunas de sus obras. Especialmente interesante, y extensa, la explicación y justificación que da de Rayuela y El libro de Manuel.
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Opinión
Muchísimas cosas me gustaron de este libro, a saber: la posibilidad de conocer de primera mano el proceso creador de Cortázar y los cambios de percepción que sufrió durante su carrera. En cierto modo, podemos sentir a Cortázar casi que hablándonos en el mismo salón en que lo leemos. Las transcripciones son fieles y nos dejan entrever la prosodia y forma de hablar de este maravilloso escritor.
Es un libro que además de darnos una amplia definición de la literatura, de sus géneros, tipos y características, nos lleva a una vivencia única de lo que sería una clase de literatura del propio Julio Cortázar.
Los cuentos que lee y las menciones a otros grandes autores son valiosísimas y, en general, el libro es de tal frescura, que permite acercarse de forma fácil y amena a varios conceptos de la literatura.
¡Buena lectura!
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