5 valiosas razones para leer La perla de John Steinbeck

La perla de John Steinbeck es uno de esos libros que siempre figura en las listas de libros clásicos cortos que hay que leer. Pero ¿Por qué? ¿Será porque lo escribió un Premio Nobel? ¿O porque es una lectura obligada en las escuelas?

Puede que sea por eso, pero, en mi opinión, lo es también por estas 5 razones que creo que hacen de este un libro que vale la pena leer.

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1- Porque es un clásico corto

En su libro Por qué leer los clásicos el escritor italiano Ítalo Calvino enumera catorce razones por las cuales deberíamos, según él, leer libros clásicos. Hay tres entre ellas que me parecen relevantes:

1. (6) Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir.
2. (9) Los clásicos son libros que cuanto más cree uno conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al leerlos de verdad.
3. (10) Se llama clásico a un libro que se configura como equivalente del universo, a semejanza de los antiguos talismanes.

Todas estas razones las experimenté yo al leer, y releer, La perla de John Steinbeck. A pesar de que es un libro corto (he ahí otra razón para no ignorarlo: ¡se lee fácil y rápido!), está cargado de simbologías y de elementos que adquieren significados en cada nueva lectura. Yo lo he leído completamente solo una vez, pero al hacer la reseña repasé varios fragmentos que me parecieron de una belleza y un significado riquísimos.

Además, a medida que lo estudiaba y repasaba, descubría más capas de significado. Es decir, es una obra que «nunca termina de decir lo que tiene que decir» y sus temas, como lo veremos más adelante, configuran un universo lleno de temas profundamente humanos.

2- Por su historia entretenida llena de acción

Algo que me sorprendió de este libro es lo vertiginoso que es. La historia avanza rápido y ya en la tercera página nos encontramos con la primera tragedia (porque sí, hay muchas) del libro: la picada del escorpión a Coyotito.

A partir de allí se suceden otros eventos que dotan a la trama de un dinamismo que nos hace querer seguir leyendo capítulo a capítulo: la visita al doctor, el hallazgo de la perla, la negociación con los traficantes, los asechos y ataques a Kino, el escape de la familia y la persecución final van aumentando la intensidad de la trama.

La perla es una historia compacta y agil, llena de descripciones del paisaje que hacen perder el aliento, y una tragedia final que aturde al lector.

3- Por sus recursos narrativos fantásticos

Muy pronto, al empezar a leer la novela, nos damos cuenta de algo particular que tiene en su narrativa: está llena de música. Y no lo digo en un sentido abstracto de que el lenguaje sea sonoro o rítmico, sino en un sentido literal: Kino, el personaje principal, escucha canciones que describen su estado interior y que funcionan como leitmotivs de personajes como Juana, la Familia, la Perla o el Enemigo.

Este interesante recurso se explica por el hecho de que, inicialmente, Steinbeck pensó contar la historia de la perla (aquella leyenda que le contaron los habitantes de La paz, Baja California) en una película. Para ello, invitó a su amigo y director de cine mexicano Emilio «El Indio» Fernández y juntos trabajaron en el proyecto cinematográfico que terminó estrenándose en 1947. La película de La perla fue la primera película en hispanohablante en ser galardonada con un Globo de Oro.

Pero este no es el único elemento narrativo resaltable que La perla presenta: la intensidad de la trama, los personajes arquetípicos, la sencillez en la prosa y la estructura hacen que, más que una historia plana, este sea un relato clásico y efectivo.

4- Por su fuerte crítica social

La leyenda de la perla es una especie de parábola y, por tanto, carga un mensaje que pretende advertir o enseñar algo, en este caso sobre la codicia y la avaricia.

Pero también en esta historia vemos una fuerte crítica a la colonización y al imperialismo, a la opresión del más fuerte sobre el más débil, del rico sobre el pobre, del que sabe sobre el que ignora. Kino y sus vecinos pobres se sienten rebajados y menospreciados por el sacerdote y el médico que con su ciencia intentan engañarlos. Por eso en un punto leemos que Kino “Había caído en la trampa en que caía casi siempre el pueblo” (p. 56).

Así pues, en el libro vemos constantemente estas escenas de opresión y de personajes arquetípicos que sirven como representación de problemas eternos de la humanidad. Como diría Calvino, este es «un libro que se configura como equivalente del universo, a semejanza de los antiguos talismanes.».

5- Por su sencilla complejidad

Esta es una razón que ya venía esbozando de a poco en cada una de las anteriores: La perla es un libro corto y sencillo de leer, su lenguaje no es pretencioso ni su estructura no es intrincada, y sin embargo guarda, como una concha la perla, el tesoro de una gran historia llena de personajes arquetípicos pero complejos y de problemáticas que trascienden la fábula.

La perla es un libro que, como toda gran obra de arte, permite varios niveles de lectura: desde la trágica historia de una familia cuya fortuna se convierte en maldición, hasta un discurso sobre las injusticias y violencias del poder.

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Estas fueron mis 5 razones para leer La perla Steinbeck ¿Cuáles son las tuyas?