“María dos Prazeres” es un cuento de Gabriel García Márquez sobre una anciana prostituta que tiene un presagio de muerte. El sueño, la muerte y la soledad son temas que gobiernan esta narración con tinte de humor.

Ficha técnica:

Título: María Dos Prazeres.
Autor:
Gabriel García Márquez.
Género: cuento.
Año de publicación:
1 de diciembre de 1991 (Magazín Dominical); 1992 (Doce cuentos peregrinos).
Páginas:
16.
Temas: muerte, sueño, la soledad.

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“María dos Prazeres” es un cuento de Gabriel García Márquez sobre una anciana prostituta que tiene un presagio de muerte.

Esta es una narración que comparte varios de los temas y rasgos de la narrativa del Premio Nobel de literatura colombiano como el sueño, la muerte y la soledad. Todo con una pizca de humor, política y personajes picarescos.

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Resumen María dos Prazeres

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María dos Prazeres es una anciana prostituta brasilera que vive en Barcelona y quien, una mañana, recibe la visita de un representante de la funeraria, un vendedor de entierros. La visita se da porque, unos meses antes, ella había tenido un sueño en el que se le revelaba que iba a morir.

Acosada por la inminencia de la muerte, la mujer comienza a preparar su funeral: escoge la tumba donde quiere ser enterrada, deja sus pertenencias con los vecinos porque no tiene familiares cercanos, entrena a su perro para que la visite en el cementerio y lo deja a cargo con alguien.

Así transcurren los días de preparativos a la espera de la muerte, que María dos Prazeres siente cerca pero que no llega, hasta que, una tarde lluviosa después de visitar la que será su tumba en el cementerio de Montjuïc, la anciana mujer tiene un encuentro con un joven que la lleva a reconsiderar su vida, y su muerte.

Análisis literario María dos Prazeres

En los primeros dos renglones de este cuento, si se analiza en detalle, se pueden revelar varias de sus claves. Así comienza: 

“El hombre de la agencia funeraria llegó tan puntual, que María dos Prazeres estaba todavía en bata de baño y con la cabeza llena de tubos lanzadores, y apenas si tuvo tiempo de ponerse una rosa roja en la oreja para no parecer tan indeseable como se sentía.” (p. 121)

Por la visita del hombre de la funeraria, sabemos que hay una muerte involucrada. Por el nombre de María dos Prazeres podemos sospechar que es una mujer de nacionalidad portuguesa o brasilera y que vive dos prazeres («de los placeres»). Efectivamente, se trata de una anciana prostituta de origen brasilero que no ya esperaba de la vida sino la muerte. Pero todo esto no lo sabemos de inmediato. Se necesita una segunda lectura para atar esos cabos que en un principio solo podemos sospechar.

Gabriel García Márquez empezó a escribir este cuento en mayo de 1979, pero no lo terminó sino hasta más de diez años después. El 1 de diciembre de 1991 lo publica en el Magazin Dominical del diario El Espectador, y al siguiente año en Doce cuentos peregrinos, un libro de cuentos con el que pretendía reflejar “las cosas extrañas que les suceden a los latinoamericanos en Europa” (García Márquez, 1991).

Así que aquí vemos a una mujer brasileña, de la ciudad de Manaos, que termina en Barcelona después de haber sido vendida por su madre, cuando solo tenía catorce años, a un oficial turco que “la disfrutó sin piedad durante la travesía del Atlántico, y luego la dejó abandonada sin dinero, sin idioma y sin nombre, en la ciénaga de luces del Paralelo.” (p. 133)

No quedándole más remedio que la prostitución, María dos Prazeres construye una vida, e incluso una pequeña fortuna, en la ciudad de Catalunya. Allí pasa sus últimos días en el pueblo La Gràcia con su perro Noi (“chico” en catalán), donde recibe regularmente la visita del conde de Cardona, un viejo cliente “que siguió visitándola el último viernes de cada mes para cenar con ella y hacer un lánguido amor de sobremesa” (p. 127). 

En el año y medio que transcurre en la narración (desde abril de 1974, aparentemente, hasta finales del siguiente año), vemos a María hacer los preparativos para su funeral. Mientras tanto, García Márquez introduce temas y rasgos propios de su narrativa:

  • El elemento mágico en el hecho de que el perro llore lágrimas como un humano;
  • Las supersticiones y el pasado que pesa en los personajes y los lleva a tomar decisiones, en este caso la escogencia de la tumba alta por el recuerdo que tiene María de una inundación en Manaos durante su niñez, cuando una lluvia torrencial sacó de las tumbas a los muertos y los llevó flotando por todo el pueblo;
  • El entramado político e histórico, evidente en la mención al dictador Franco, a Durruti (José Buenaventura Durruti Dumange, sindicalista y revolucionario anarquista español) y a las posiciones de izquierda que toma María con respecto a los dos personajes (paralelas a las del autor).

Pero quizás las ideas centrales en el argumento de este cuento son la premonición de la muerte y la soledad, dos temas constantes en la obra de García Márquez.

García Márquez en Barcelona (1970) María dos Prazeres
García Márquez en Barcelona (1970)

En la reseña del cuento “Amargura para tres sonámbulos” ya había mencionado la recurrencia de una mujer que presiente su muerte y la prepara. En este cuento ocurre precisamente eso: María tiene un sueño que cree revelarle la inminencia de su muerte, y se hace cargo de los preparativos como un proceso más de su vida. 

Y la razón por la que María tiene que organizar ella misma su muerte es porque está sola: “María dos Prazeres no conocía a nadie en el edificio, salvo en la puerta de enfrente, donde vivía desde hacía poco una pareja muy joven con una niña de nueve años.” (p. 127) No tiene familia ni lazos fuertes en Barcelona, nadie se preocupa por ella. Solo tiene al conde, a quien detesta, y a Noi, su perro

Además, María no ha sentido amor nunca en su vida y el sexo ha sido solo un trámite y una forma de sobrevivir: fue violada, ejerció la prostitución y sus relaciones con el conde de Cardona eran de un amor «lánguido», «sedentario». Pero la vida le traería aún una sorpresa final antes de la muerte, una luz después de «haber sufrido tanto en la oscuridad», un encuentro que le desatará un deseo vivo y juvenil que la hace temblar de ansiedad, la deja sin aliento, temblorosa y «sofocada por un pavor que sólo hubiera creído posible en el momento de morir».

¡La petite mort!

Opinión

Algo que me gustó de este cuento es el tono algo humorístico y satírico que tiene por momentos, el inicio que nos inquieta con la pregunta sobre quién habrá muerto y el final lleno de fuerza y sorpresas. También los personajes tan únicos y peculiares, como la misma María dos Prazeres y su perro Noi (y qué decir del uso de los caracterónimos), y los elementos que ubican espacial y temporalmente al relato en un contexto que lo enriquece.

Y claro, están también los temas recurrentes en García Márquez, como el amor, el sueño, la muerte y la soledad en una de sus manifestaciones más grandes: en la de una mujer tan sola que hasta no tiene ni siquiera quien se encargue de su funeral.

Así que por esto, María dos Prazeres avanza en la Batalla de cuentos Gabo contra su contrincante, el cuento La noche de los alcaravanes, publicado en 1950 en la revista Crónica y, posteriormente, en 1972, en la colección de cuentos Ojos de perro azul.

Referencias

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