El amor en los tiempos del cólera es una de las novelas más conocidas de Gabriel García Márquez y conforma la triada de sus obras cumbres, junto a Cien años de soledad y El otoño del patriarca.

Te puede interesar: 8 libros recomendados para entender realmente la obra de Gabriel García Márquez

Aunque el amor es uno de los temas centrales en la obra del Premio Nobel de Literatura colombiano, la historia de Florentino Ariza y Fermina Daza es quizás la que más presente tiene el tema pues ya desde el título lo anuncia.

Por eso, en esta compilación de las mejores frases de El amor en los tiempos del cólera, encontrarás muchas frases hermosas e inspiradoras sobre el amor, pero también sobre la vejez, la muerte y la memoria, temas centrales en esta novela ambientada en una ciudad del Caribe que bien podría ser Cartagena de Indias.

Artículo recomendado: Cien años de soledad: la mágica historia de su traducción en 23 idiomas

De hecho, en el libro se mencionan explícitamente varios de los lugares más hermosos y turísticos de la heórica. Si quieres conocer los lugares de la amurallada mencionados en este libro, mira este artículo o este video que hice hace años recorriendo 10 lugares para visitar en la Cartagena de El amor en los tiempos del cólera.

Para saber de qué trata El amor en los tiempos del cólera, lee esta reseña con el resumen, personajes y análisis completo. Y si quieres conocer las 52 canciones mencionadas en la novela, las razones de la mención y una lista de reproducción con todos los temas, échale un vistazo a este artículo.

Si estás pensando en leer el libro pero no sabes qué edición comprar, en este video comparo 3 ediciones de la obra para que te enteres de cuál es la mejor edicion de El amor en los tiempos del cólera

Frases El amor en los tiempos del cólera

Muerte y vejez

«Cada quien es dueño de su propia muerte, y lo único que podemos hacer, llegada la hora, es ayudarlo a morir sin miedo ni dolor

«Un hombre sabe cuando empieza a envejecer porque empieza a parecerse a su padre.»

«La mayoría de las enfermedades mortales tenían un olor propio, pero ninguno era tan específico como el de la vejez

«La vejez era un estado indecente que debía impedirse a tiempo.»

«Florentino Ariza sentía que el tiempo de la vejez no era un torrente horizontal, sino una cisterna desfondada por donde se desaguaba la memoria.»

«Siempre había pensado que la vejez empezaba con una primera caída sin importancia, y la muerte seguía con la segunda»

«Tomó conciencia de que la muerte no era sólo una probabilidad permanente, como lo había sentido siempre, sino una realidad inmediata.»

Amor

«Es más fácil sortear las grandes catástrofes matrimoniales que las miserias minúsculas de cada día

«Le recordó que los débiles no entrarían jamás en el reino del amor, que es un reino inclemente y mezquino, y que las mujeres sólo se entregan a los hombres de ánimo resuelto, porque les infunden la seguridad que tanto ansían para enfrentarse a la vida»

«La curiosidad es otra de las tantas celadas del amor«

«Nada de lo que se haga en la cama es inmoral si contribuye a perpetuar el amor«

«Lo único que me duele de morir es que no sea de amor«

«Amor del alma de la cintura para arriba y amor del cuerpo de la cintura para abajo”»

«Estaba convencido de que una mujer que se acuesta con un hombre una vez seguirá acostándose con él cada vez que él lo quiera, siempre que sepa enternecerla cada vez»

«Se puede estar enamorado de varias personas a la vez, y de todas con el mismo dolor, sin traicionar a ninguna.»

«El corazón tiene más cuartos que un hotel de putas”.

«Tenía que enseñarle a pensar en el amor como un estado de gracia que no era un medio para nada, sino un origen y un fin en sí mismo

“Recuerda siempre que lo más importante de un buen matrimonio no es la felicidad sino la estabilidad»

“Es increíble cómo se puede ser tan feliz durante tantos años, en medio de tantas peloteras, de tantas vainas, carajo, sin saber en realidad si eso es amor o no«.

Otras

“Lo único peor que la mala salud es la mala fama«

«Era todavía demasiado joven para saber que la memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y que gracias a ese artificio logramos sobrellevar el pasado».

Los idiomas hay que saberlos cuando uno va a vender algo. Pero cuando uno va a comprar, todo el mundo le entiende como sea».

«Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga otra vez y muchas veces a parirse a sí mismos».

«Los hijos no se quieren por ser hijos sino por la amistad de la crianza«.

«El problema de la vida pública es aprender a dominar el terror, el problema de la vida conyugal es aprender a dominar el tedio«.

«Las mujeres piensan más en el sentido oculto de las preguntas que en las preguntas mismas»

La humanidad, como los ejércitos en campaña, avanza a la velocidad del más lento».